Brasil y EE UU intercambian pedidos para solucionar la crisis migratoria durante la visita del vice de Trump a Brasilia

27/06/2018 - 13h21

La tensión generada por la retención de 51 menores brasileños separados de sus padres en Estados Unidos ha marcado la visita del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, que aprovechó para demandar un mayor empeño por parte de Brasil para resolver la crisis migratoria en la región y para aislar al régimen de Maduro en Venezuela.

La demanda causó malestar en el gobierno brasileño en el primer viaje de un integrante de alto rango del gobierno de Donald Trump al país, en los 17 meses de gestión de Temer.

En una declaración a la prensa tras un encuentro con el mandatario brasileño, Pence aseguró que el gobierno estadounidense trabaja para reunificar a las familias.

	Foto: Renato Costa/FramePhoto/Folhapress
	El presidente brasileño, Michel Temer, y el vicepresidente estadounidense, Mike Pence

Desde que la administración Trump implementó la política de tolerancia cero con la inmigración irregular, en abril, al menos 2.300 niños han sido detenidos y separados de las familias.

Temer afirmó que la detención de los niños brasileños es un tema sensible, preocupante y que necesita una solución rápida. Pero evitó criticar la política migratoria norteamericana.

Además, la mañana del martes (26), el gobierno estadounidense compartió con Brasil datos del departamento de Seguridad Interna que están siendo cruzados para agilizar la localización de brasileños.

Pence dijo que todos los países de la región necesitan ayudar a garantizar la estabilidad de países vecinos a Estados Unidos para que esas personas se queden en casa.

"Por ello, hoy digo a nuestro aliado Brasil: ha llegado la hora de que ustedes hagan más", espetó.

El tono provocó cierta incomodidad entre los miembros del ejecutivo brasileño, que no esperaba ningún tipo de exigencia y sí promesas para solucionar el problema de los menores.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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