Juego pesado

02/12/2013 - 16h28

La agresión sufrida por el periodista de Folha que estaba cubriendo el accidente en el estadio Itaquerão permite que se discutan algunos procedimientos de los periodistas y de las autoridades en momentos de tensión como el vivido en la tarde del miércoles pasado.

El periodista Daniel Vasques, de 29 años, del suplemento "Inmuebles" estaba camino al trabajo cuando vio el accidente.

Corrió hasta el lugar y entrevistó a trabajadores y bomberos. Fue avanzando hasta llegar cerca del lugar donde estaba siendo retirado el cuerpo de una de las víctimas. Con el teléfono celular, fotografió la escena, algo que terminó llamando la atención de las personas que estaban a su alrededor, y terminó siendo expulsado del lugar.

Más adelante, Vasques fue acorralado por un grupo. Fue insultado, lo empujaron y recibió golpes en la pierna, en un intento de los agresores por romper el celular que tenía guardado en su bolsillo. Un policía militar se le acercó y, en lugar de protegerlo, lo obligó a borrar las fotos.

Él obedeció sin revelar que tenía otro teléfono guardado con más imágenes del accidente.

El periodista ya había pasado por teléfono a la Redacción algunas fotos y un relato del accidente. Gracias a su iniciativa, Folha fue uno de los primeros medios en informar lo que había sucedido en Itaquera.

En la descripción de la tentativa de intimidación, el sitio web publicó que el ex presidente del club Corinthians Andres Sanchez había agredido al periodista ("Andres y agentes de seguridad agreden a periodista de Folha en el estadio Itaquerão).

Al día siguiente, la historia en la sección de "Deportes" era otra.

El diario afirmaba que Andres "vio" al periodista mientras era agredido por un grupo que lo acompañaba, algo que el ex presidente del Corinthians niega. Andres solo admite haber insultado al periodista.

"Es lamentable que, durante un hecho tan triste, existan personas que quieran sacar ventaja de la faltalidad", dijo el ex presidente del equipo en una nota.

El Corinthians acusa al periodista de haberse hecho pasar por empleado de la constructora Odebrecht para tener acceso al lugar. Vasques afirma que no mintió, que solo aprovechó la confusión del momento para ver de cerca la grúa caída, tomando los cuidados necesarios para no interferir con las tareas de rescate.

Todo (buen) periodista haría lo mismo frente a una tragedia: iría corriendo hasta el lugar e intentaría obtener el máximo de informaciones, incluso no respetaría los avisos de "área restringida".

El error de Folha estuvo en el primer relato del episodio de agresión. El ex presidente del Conrinthians no agredió al periodista.

"Hubo un mal entendido entre el periodista, en el Itaquerão, y quien redactó el texto en la Redacción. La nota estaba equivocada y fue corregida en Internet", explicó la sección de "Deportes".

La acusación hecha por el sitio web fue grave y la errata solo fue publicada el viernes. Pero, en todo ese episodio, lo peor fue el hecho de haber obligado al periodista a borrar las fotos del accidente.

Si él entró en donde no debía, habría que haberlo sacado del lugar, pero no confiscar el material periodístico, mucho menos con el uso de fuerza.

Con el Mundial tan cerca, sería bueno incorporar a la lista de preocupaciones un ítem acerca de cómo lidiar adecuadamente con periodistas.

SIETE DÍAS SIN CARNE

Folha sometió al crítico de gastronomía Josimar Melo a un régimen sin cualquier alimento de origen animal (carnes, leche, huevos, quesos). El relato de esa experiencia de siete días fue tapa del último suplemento de "Comida" y provocó una revuelta entre los adeptos a la comida vegana.

Hasta el viernes pasado, una solicitada contra el diario había reunido 307 firmas. Los veganos criticaron la forma "peyorativa" acerca de cómo la dieta fue descripta, acusaron de al crítico de usar un tono prejuicioso y apuntaron supuestos errores.

A Josimar no le gustó ni un poco su semana natural. Escribió que el placer de la mesa es cambiado por la lógica de la "receta médica" y que la comida queda pesada, sin refinamiento.

Fue un testimonio, no una nota preocupada por balancear ambos lados, como predica el proyecto de Folha. La tapa del suplemento, con una gran ilustración, daba esa idea, pero el diario se equivocó al dar un segundo título noticioso: "Dieta vegana causa falta de nutrientes".

Los veganos dijeron que eso no es verdad, porque es posible encontrar equivalentes en otro tipo de alimentos. "Con una buena orientación es posible. Pero tomar un suplemento de vitamina B-12 será siempre necesario", dijo Silvia Cozzolino, nutricionista de la USP.

La movilización de los veganos mostró que se tocó un tema sensible. Esperemos que el diario mantenga la polémica en la agenda.

Traducido por NATALIA FABENI

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