Siguiendo los pasos del lector digital

16/07/2018 - 15h47

El último lector de periódicos desaparecerá en septiembre de 2043. Esta predicción que tiene ya diez años fue hecha por el investigador estadounidense Philip Meyer, autor del libro "¿Los Periódicos pueden desaparecer?". Estaríamos a 25 años del colapso de los periódicos.

Decenas de críticos reformularon la predicción, apuntando con razón que el periódico puede cambiar de plataforma, cambiar de perfil, quizá de periodicidad, sin embargo, debe seguir como un bien esencial de una parte considerable de lectores. En general, me uno a los esperanzados de que el periódico no perecerá.

En un estudio preocupante, los economistas estadounidenses dimensionaron la contracción de la prensa local en 204 ciudades estadounidenses. En 20 años, 296 periódicos cerraron sus puertas.

Los investigadores concluyeron que la falta de periodismo investigativo a nivel municipal amplía las dificultades para que los inversores valoren la calidad de los proyectos y el compromiso de las autoridades involucradas con el bien público.

Este debate mundial encuentra eco en Brasil porque la situación de los grupos de medios de comunicación sigue en estado crítico. No hay datos sobre el cierre de periódicos, no obstante, el Atlas de Noticias analizó periódicos y webs de noticias en sólo 1.125 ciudades, una quinta parte de los municipios brasileños, dejando a 70 millones sin relación con diarios locales.

Son los llamados desiertos de noticias en el segmento escrito y digital, que alberga el 35% de la población brasileña.

La buena noticia para los medios ha aparecido en la creciente transferencia de los lectores del papel a los medios digitales, cada vez más la base de apoyo de la prensa. Los periódicos británicos The Times y Sunday Times anunciaron que por primera vez el número de suscriptores digitales (500 mil) superó las firmas impresas en junio -un crecimiento del 20% comparado con junio de 2017. En mayo, The Times tuvo una circulación diaria de 431 mil ejemplares.

El New York Times ya había anunciado un aumento del 25% en el primer trimestre de 2018 de las suscripciones digitales que hoy en día pasan los 2, 7 millones. El Washington Post superó la marca de un millón de abonados exclusivamente digitales, así como el Wall Street Journal (más 1, 2 millón).

Son medios que empiezan a recoger los resultados de inversiones y de la osadía. Los números del mercado brasileño son más modestos, pero indican que el camino digital es sin retorno. Líder entre los periódicos, Folha ya tiene más suscriptores digitales que la versión impresa. Del total de 303.880 suscriptores en mayo, 191.954 eran exclusivamente digitales.

Los números y análisis diversos acentúan la esperanza de aquellos que creen en la información correcta, técnica e independiente como indicador de la ciudadanía. El camino digital parece claro pero aún queda mucho por hacer en cuanto a la innovación y potencialidad periodística del medio.

EL MUNDIAL DE RUSIA SERÁ OLVIDADO NO SOLO POR LA SELECCIÓN

El Mundial de Rusia no fue como los últimos. Ni en el césped, ni en las páginas de Folha.

Los principales cracks se despidieron precozmente y las selecciones favoritas jugaron sin brillo y fueron eliminadas.

Desde el punto de vista periodístico, Folha no presentó innovaciones editoriales ni primó por la osadía gráfica, timidez percibida desde la primera página. Se mantuvo el estándar medio de cobertura de calidad, pero casi nada debe quedar en la memoria del lector-aficionado.

Los editores del suplemento Copa 2018, Eduardo Scolese y Paulo Passos, dicen que la cobertura innovó al dar destaque a reportajes hechos a partir de datos, con el apoyo de profesionales exclusivos para ese trabajo. "El periódico publicó también reportajes y análisis sobre temas calientes como la agonía argentina y el uso inédito del VAR. "Consiguió exclusivas como el valor del premio de los jugadores en caso de título, cuánto Tite ganó con la publicidad y la situación del padre del jugador Paulinho.

Para ellos, la cobertura no quedó sólo sujeta al balón, "además de un abanico de columnistas diversificado en género, nacionalidad y puntos de vista, fueron publicados reportajes y análisis sobre política, estilo de vida, cultura y economía rusas", lo que es común en los mundiales.

El responsable de la edición de fotografía del suplemento, Daigo Oliva, dice que la información y la fuerza gráfica estuvieron en el mismo nivel y que la elección de imágenes proponía juegos visuales que huyeron de la obviedad de los registros de fútbol.

El uso extensivo y más sofisticado de datos es la marca más visible de esta cobertura, pero no siempre fue acompañado de una buena presentación visual y raramente con interactividad en la versión online.

Faltó personal. Se olvidó a los hinchas, anónimos y famosos, en Brasil y en Rusia. Autoridades y personalidades pasaron incólumes por la tierra de los cosacos. Ayer terminó. Hasta 2022.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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