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Maranhão es Brasil
09/01/2014 - 11h47
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ELIANE CANTANHÊDE
COLUMNISTA DE FOLHA
DE BRASILIA
Murió uno, murieron dos, murieron 15, murieron 30, murieron 50. Muchos torturados. Pero nadie vio, nadie escuchó, nadie sabía de nada, ni en Maranhão ni fuera del estado.
Si hubieran muerto cinco en Río o en São Paulo, unos diez en Minas Gerais o en Río Grande do Sul, unos 15 en Bahía o en Pernambuco, tal vez todos hubiésemos reaccionado antes.
Pero, en Maranhão, solo después de 60 muertes en 2013 y del informe del Consejo Nacional de Justicia, el país se levanta contra la tragedia de dolor y sangre que viene ocurriendo a la vista de todos desde siempre.
Es como siempre fue, no tiene solución. Maranhão ya tiene la peor renta per cápita del país, es el segundo estado con el peor Índice de Desarrollo Humano, sin saneamiento, nada va a cambiar Entonces no importa.
Ahora, sin embargo, prevalece la máxima de que "una imagen vale más que mil palabras" y es imposible ser indiferente frente al macabro video difundido por Folha. La Justicia, la prensa, el mundo político y los ciudadanos, de Norte a Sur, se escandalizaron y chillaron, en fin.
Hasta la ONU escuchó y ya exigió una investigación sobre la barbarie, que prende una señal de alerta en ONGs y organismos de derechos humanos alrededor del mundo, mientras la Procuraduría General de la República discute qué hacer.
El gobierno del estado y el nacional, no obstante, parecen menos impactados por las escenas de cabezas rodando entre cuerpos descuartizados y más ocupados haciendo cálculos políticos.
El gobierno de Roseana (Sarney) insiste en acusar que el informe oficial divulga datos mentirosos. El gobierno de Dilma Rousseff escucha, pero no toma partido. O mejor dicho, ve, escucha y, de cierta forma, al callar, toma partido por dos poderoso aliados: el PMDB y el clan Sarney.
La excepción fue la ministra de Derechos Humanos, Maria do Rosário, que habló del horror nacional y cargó la responsabilidad sobre el gobierno de Maranhão. Una voz aislada en un momento que exige un grito general.
(La cárcel de) Pedrinhas es Maranhão, Maranhão es Brasil y la indignación mueve al mundo.
Traducido por NATALIA FABENI
Marlene Bergamo/Folhapress | ||
En la cárcel, en el estado de Maranhão, murieron 62 personas en 2013 |