Opinión: Los consumidores de drogas deberían salir del clóset (¿o abrir el cajón?)

18/05/2015 - 16h44

El término "outing" en inglês significa el acto de hacer pública la orientación sexual de terceros, normalmente de celebridades y políticos que hasta ese momento estaban dentro del clóset.

Pienso que deberíamos comenzar a pensar en un otro tipo de "outing" que, desde mi punto de vista, es tan o más urgente que el primero. Abrir las puertas del clóset (¿o sería el cajón?) de las drogas.

Es un hecho que la reciente política de represión falló en el mundo entero. Se trata de una de las grandes tragedias del siglo pasado, que se arrastra hasta éste: el costo social del combate armado contra las drogas es infinitamente superior al costo de lidiar con el uso reglamentado y legalizado de esas sustancias.

La gran mayoría de los lectores de este texto no viven bajo el estado de excepción legitimizado por la guerra contra las drogas y no corren el riesgo diario de ver a un hijo baleado por policías o traficantes. Así es fácil tercerizar el problema. Si no lo veo, no existe.

Soy un fumador ocasional de marihuana y hachís. Y ya consumí MDMA, mi droga preferida. Hoy intento bajar el consumo y hacerlo cada dos o tres semanas porque en Brasil, la calidad es cada vez peor. Aquí también es difícil encontrar buenos opiáceos, ácidos y hongos, que solo consigo en el exterior.

Reconozco y asumo los riesgos que presentan esas sustancias, la irresponsabilidad de comprarlas sin rótulo pero ninguna de ellas jamás me causó tanto daño físico y emocional como el alcohol, la única droga legal que consumo. La única, por cierto, que me generó dependencia.

El debate es urgente. Corro el riesgo de sonar ingenuo al esperar que figuras públicas abran sus cajones abogando por el fin de una prohibición que mata mucho más que cualquier droga.

Traducido por NATALIA FABENI

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