El portero de un edificio de un barrio acomodado de São Paulo encuentra un bebé abandonado en una bolsa

06/10/2015 - 15h55

"Parece como si estuviera viendo toda la escena de nuevo", dice Francisco de Assis Marinho, de 37 años, con las manos temblando, al relatarle a Folha el hallazgo de la noche del domingo (4).

Devoto de Nuestra Señora de Aparecida, Marinho no había podido concurrir a la tradicional misa de domingo por la mañana debido a un imprevisto en el edificio en el que trabaja, en el acomodado barrio de Higienópolis, en São Paulo.

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Llamó a la iglesia para saber en qué horarios habría misa otra vez y eligió ir a las 19.30, para poder ver el partido de su equipo de fútbol, Corinthians, que jugaba a las 16.

Al salir del edificio, a pocos metros de la puerta, vio a una bolsa blanca al pie de un árbol.

"Tomé la bolsa y sentí el peso. Pensé que era ropa y la dejé. Pero cuando la bolsa cayó al suelo, oí el llanto de un niño y empecé a temblar".

Marinho llamó a la policía y les dijo que había encontrado a un bebé dentro de una bolsa.

"Cuando rompí la bolsa, vi al bebé dentro de otra bolsa, hecha de tela, y la puse en mi regazo. La niña dejó de llorar de inmediato y luego vomitó, creo que había comido hacía poco tiempo".

El hombre y dos agentes de policía llevaron a la pequeña al hospital Santa Casa de Misericordia. Según los médicos, el bebé se encuentra en perfecto estado de salud y tiene entre 24 y 72 horas de vida.

Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran a una mujer cruzando la calle de la Plaza Vilaboim en dirección hacia la calle Piauí, con una bolsa en sus brazos. Pasa frente a los árboles, duda, vuelve y deja la bolsa en el suelo a las 19.20.

Traducido por NATALIA FABENI

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