Inmigrantes abren negocios en São Paulo en busca de ingresos e integración

07/11/2016 - 16h01

Entre 2010 y 2015, el número de refugiados en Brasil creció un 127%, y los pedidos se multiplicaron por 30, de acuerdo con datos de la Policía Federal.

Se trata de inmigrantes de países que pasaron por crisis generadas por desastres naturales, como es el caso de Haití, o guerras, como sucede en Siria.

Ahora, parte de esa población que se estableció en São Paulo está ayudando a renovar la multiculturalidad de la ciudad, con novedades artísticas y gastronómicas.

El más destacado "case de éxito" inmigrante es el restaurante Talal Culinaria Siria, del sirio Talal al-Tinawi, que abrió sus puertas en abril después de una exitosa campaña de financiación colectiva.

Otro emprendedor es Pitchou Luambo, de 35 años, llegado desde la República del Congo, que inauguró un foodtruck en el foodpark Quintal de Casa, en agosto.

Desde 2014, forma parte del Grupo de Refugiados e Inmigrantes Sin Techo y, junto a otros colectivos, promueve eventos culturales para dar visibilidad e integrar a los refugiados.

Otro polo de integración entre los brasileños y los inmigrantes en São Paulo es el bar Al Janiah, que fue abierto por refugiados y militantes de la causa palestina y se transformó en escenario de discusiones políticas en general.

"Nuestro objetivo aquí es mostrar que existen cuestiones políticas para el refugio, sin victimización de los refugiados. Y que cada país tiene su realidad específica", explica Hasan Zarif, uno de los socios de Al Janiah.

Por otro lado, la Unión Social de los Inmigrantes Haitianos intenta reformar su sede ubicada en el barrio de Glicério, por medio de una vaquita virtual.

La idea es que, más allá de organizar shows y debates, la sede sirva como un nuevo punto de referencia para la comunidad haitiana en São Paulo, con orientación jurídica y clases de portugués.

Traducido por NATALIA FABENI

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