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En el barrio Parque Sao Rafael, algo malo siempre está a punto de suceder
21/11/2016 - 19h48
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LEANDRO MACHADO
DE SÃO PAULO
El 9 de noviembre pasado, los cuerpos de los cinco jóvenes del barrio Parque Sao Rafael que fueron asesinados cuando iban a una fiesta fueron identificados en el Instituto Médico Legal.
Ese mismo día, en el mismo barrio del extremo este de Sao Paulo, donde residían los jóvenes, un ladrón entró en una guardería, amenazó a los maestros y se tiroteó con la policía frente a niños de cuatro años.
Faltaban diez minutos para que se terminara la jornada en la guardería Maria Aparecida do Nascimento. Los empleados estaban dando la última comida del día. Del otro lado de la puerta, las madres esperaban la señal de las 16 para recoger a sus hijos.
Cerca de allí, un joven robó una motocicleta. Fue visto por la Policía Militar. Ahí comenzó la persecución. El muchacho saltó una de los portones de la guardería, amenazó a los profesores e intentó escapar. La policía entró y comenzó un tiroteo en las escaleras.
Los tiroteos delante de niños parecen ser un símbolo de la vida cotidiana en Parque Sao Rafael, uno de los barrios más pobres y más problemáticos de la ciudad. En las calles, es constante la sensación de que algo malo está siempre a punto de suceder.
Traducido por NATALIA FABENI
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