Los atrasos en la construcción del metro conducen a la decadencia urbana en Sao Paulo

22/11/2016 - 21h57

La interrupción de la construcción de las obras del metro de Sao Paulo dejó cuadras enteras de la ciudad casi desiertas en la capital paulista.

Parte de los casi 600 inmuebles que fueron vaciados para la construcción de futuras estaciones ahora están llenos de basura, grafitis y consumidores de drogas.

Tanto el gobernador del estado, Geraldo Alckmin (PSDB), como uno de los consorcios responsables por la construcción de las líneas de metro, afirmaron que estos retrasos se deben a la falta de recursos.

Hace unos años, quien pasaba caminado por la zona donde será construida la estación Água Rasa (zona este), de la línea verde, podía ver calles concurridas y mucho movimiento comercial.

Ahora, el escenario es de casas abandonadas, repletas de grafitis y muy descuidadas. La parte de los inmuebles que fue demolida es ahora un terreno baldío.

En las investigaciones sobre seguridad pública, la famosa teoría de las "ventanas rotas" dice que la decadencia urbana y la delincuencia aumentan en áreas que parecen abandonadas.

Los residentes del barrio sienten el efecto del cambio y dicen que a la noche la zona está llena de consumidores de drogas y delincuentes.

Sin recursos, tanto el gobierno del estado de Sao Paulo como la empresa a cargo de las obras tuvieron que paralizar la construcción de gran parte de las nuevas líneas de metro de la ciudad.

La ampliación de la línea verde hasta Guarulhos fue suspendida hasta diciembre.

La construcción de la línea naranja -que conectará Brasilandia (zona norte) con el barrio de Liberdade- también resultó afectada.

La línea fue proyectada inicialmente para ser inaugurada en 2020, aunque ahora no hay fecha para el inicio de la operación de la línea.

Para llevar a cabo las obras en las dos líneas, fueron desocupados 598 edificios.

Folha estuvo en las diversas áreas donde las futuras estaciones serán construidas y constató que la falta de coordinación entre el vaciamiento de los edificios y el inicio de las obras generó efectos colaterales.

Según los residentes, falta seguridad, los inmuebles están invadidos y muchas veces son usados para deshacerse de desperdicios.

El metro de Sao Paulo indicó que supervisa los edificios que ahora están vacíos y se comprometió a limpiar las áreas con escombros.

Traducido por NATALIA FABENI

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