Campaña del alcalde contra grafitis aviva la guerra del espray en São Paulo

17/01/2017 - 14h28

Espray en mano, el alcalde de São Paulo, Joao Doria (Partido de la Social Democracia Brasileña) pintó de gris la pared de la Avenida 23 de Maio mientras aseguraba: "Sao Paulo va a comenzar una gran campaña contra los grafiteros".

Y como no podía ser de otra manera, los grafiteros han declarado la guerra al mandatario: pocos días después de la acción del alcalde, cuatro de ellos fueron sorprendidos, en diferentes regiones de la ciudad, pintando muros. Uno de los escogidos fue la pared del Ayuntamiento.

Como respuesta a la medida del alcalde de transformar a los grafiteros en artistas al uso (Doria promete crear un "grafitódromo" como el que existe en Miami), en un inmueble cercano a la administración municipal se leía "Doria, una pintada es arte".

En la zona oeste de la ciudad, una glorieta apareció con las pintadas: "No haga el ridículo. Sao Paulo no es Miami". Su autor, el activista y grafitero Mundano, comenta que "una ciudad linda no es gris".

	Diego Padgurschi/Folhapress

Las leyes paulistas pueden considerar el grafiti un delito contra el patrimonio público o un crimen ambiental. Ambas infracciones de carácter leve no acarrean penas de reclusión. Según los artistas, tanto la ilegalidad como el desafío los motiva a pintar.

"Las cosas que dice Doria solo alimentan nuestras ganas de subirnos por las paredes", comenta un grafitero. Otro completa: "Si el grafiti es legalizado deja de ser grafiti".

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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