La falta de agua en hidrante obligó a los bomberos a racionar agua mientras combatían las llamas del edificio de São Paulo

09/05/2018 - 15h44

Combatir las llamas del edificio que se derrumbó la semana pasada en el centro de São Paulo fue todavía más difícil por la falta de agua de los hidrantes de la región central de la urbe. Esto obligó a los bomberos a adoptar una especie de racionamiento en el momento clave de la operación, reduciendo la potencia de los caños de agua que trataban de extinguir el fuego.

El ahorro forzado de agua fue una estrategia de los bomberos para que las mangueras no se quedaran completamente secas mientras los camiones cisterna de la corporación se turnaban durante la operación.

El depósito de un camión de bomberos con 20 mil litros de agua dura cerca de 11 minutos y, por lo tanto, es indispensable apoyo logístico para el reabastecimiento cuando se trata de grandes incendios.

Esta estrategia se volvió una rutina en el trabajo de los bomberos de la capital debido a la poca cantidad de hidrantes dispersos por la ciudad y por el sistema adoptado por la compañía de agua Sabesp de reducir la presión de las tuberías durante las noches y madrugadas.

	Corpo de Bombeiros de São Paulo
	El edificio se vino abajo a los 90 minutos

La empresa del Gobierno del Estado adopta esa reducción para evitar innecesarias fugas de las cañerías en períodos de bajo consumo de agua.

"Faltó agua, lo lamentamos, pero es una realidad", dijo el mayor Henguel Ricardo Pereira, que participó en los trabajos del 1 de mayo.

La discusión sobre la red de hidrantes de la capital es, según bomberos oídos por el periódico, una de las discusiones que necesitan ser resueltas tras la tragedia, que dejó al menos dos muertos y seis desaparecidos.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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