La aventura de llegar a las playas vírgenes de Brasil

18/10/2013 - 11h30

Imagine: mar en calma, arena blanca y casas de paja en una villa de pescadores o lagunas de aguas cristalinas, rodeadas de dunas hasta donde llega la vista. ¿Es el escenario de la playa de sus sueños?

Dos meses antes de que comience el verano brasileño, cuando los destinos del litoral comienzan a abarrotarse, Folha habló con los autores de tres libros de fotografías dedicados a las más bellas (e inaccesibles) regiones de la costa brasileña. Para ellos, cuanto más virgen sea la playa, mejor.

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Tres días, dos noches, avión, autobús y barco. Esa fue la ruta del fotógrafo Valdemir Cunha, que lanza este mes el libro "Brasil Litoral". Todo eso solo para ir de São Paulo a la Ilha dos Lençóis, en la costa maranhense, en el noreste del país, "quedarse menos de siete días es una tontería".

Los fotógrafos Bala Blauth e Ita Kirsch, que recorrieron casi 7.000 kilómetros del litoral para registrar los paisajes de "Costa do Brasil", afirman que las dificultades para llegar se compensan con escenarios que "quitan el aliento".

Para Cristiano Burmester, la riqueza del ecosistema es lo que merece la pena del viaje. El fotógrafo fue hasta la Isla de Trindade, la más alejada en el Atlántico de la costa, para retratar la variedad biológica del litoral.

"El mar, en realidad, es solo un hilo conductor. Las comunidades y la cultura que están más allá de la arena son mucho más interesantes. Eso es lo que tiene Brasil", explica Cunha, autor de "Brasil Litoral".

Todos estos destinos, por su mínima estructura, tienen vocación para el turismo sostenible. "Cuando voy a un lugar de esos, quiero ver su manera tradicional de pescar, de hacer harina, no ver la televisión", explica el fotógrafo. Para quien no tiene experiencia, el consejo es sencillo: planificación.

Vea en el mapa las cinco mejores playas de difícil acceso.

	Editoria de Arte/Folhapress
	DÓNDE ESTÁN Vea cómo llegar a las cinco playas "elegidas" por los fotógrafos

Traducido por MARÍA MARTÍN

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