Los vecinos de Vila Madalena se quejan por el ruido y el descontrol durante los festejos del Carnaval

17/02/2015 - 14h09

Este lunes (16), seis universitarios salieron de São Bernardo do Campo, en el área metropolitana de São Paulo, llevando una hielera con 600 cervezas y un reproductor potente de música.

Pararon el auto en el barrio de Vila Madalena, en la zona oeste de la ciudad, y subieron la música.

Rápidamente, se formó un grupo alrededor de ellos. Tres jóvenes hicieron una ronda y se besaron; otras dos se sacaron las blusas y comenzaron a bailar en sostén.

En medio de la fiesta, en la calle Fradique Coutinho, una pareja que vive a una cuadra del lugar se cerca de los jóvenes y dice: "Este ruido molesta, podrían irse a otro lugar".

Los jóvenes bajan el volumen y la pareja se aleja, pero minutos después la música vuelve al volumen inicial.

La lucha entre "extranjeros" y los vecinos ya es común en el barrio. El Mundial del año pasado transformó al barrio en un lugar popular de concentración de jóvenes, que volvieron a Vila Madalena a festejar el Carnaval.

Quienes trabajan en Vila Madalena relatan las desventajas de los festejos. El jardín del lugar donde Nelson Enohata trabaja amaneció lleno de basura, con olor a orina y heces, y varias paredes pintadas con aerosol.

"Lo que sucedió prueba que existe una minoría que no se comporta de forma civilizada y que no está preparada para grandes aglomeraciones", dijo Enohata.

La Livraria da Vila amaneció de la misma forma, de acuerdo con una empleada. En una farmacia, varias personas molestaron a los empleados pidiendo usar el baño y terminaron orinando en la parte externa del establecimiento.

La gente que llegó a Vila Madalena para festejar el Carnaval, por su parte, destacó la seguridad y el acceso gratuito al lugar.

"Como no tenemos dinero para ir al sambódromo o a Río, venimos acá", dijo la estudiante Vitória Lima, de 18 años, que vive en la zona norte.

La alcaldía admite que la fiesta se salió de control.

Traducido por NATALIA FABENI

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	Avener Prado/Folhapress
	El Carnaval en Vila Madalena dejó disturbios, basura, pintadas con aerosol y vecinos muy enojados