La "ejecución" de criminales defendida por el nuevo gobernador del RJ choca con la ley

El ex juez federal ha defendido que autorizará la "ejecución" de criminales que porten armas pesadas

Júlia Barbon
Rio de Janeiro

 Un hombre en la calle de una comunidad con un fusil colgado en el hombro. A cientos de metros de distancia, un policía posicionado en un edificio mira al blanco y mata al sujeto, que no estaba en situación de confrontación ni apuntaba el arma contra otra persona

Si dependiera de Wilson Witzel (PSC), gobernador electo de Río de Janeiro, la situación hipotética descrita nunca llevaría al agente al banquillo de los acusados. El ex juez federal ha defendido que autorizará la "ejecución" de criminales que porten armas pesadas.

"Lo correcto es matar al bandido que está con un fusil. La policía va a hacer lo correcto: va a apuntar a la cabeza y ... Fuego! ", dijo en una entrevista concedida al diario O Estado de São Paulo.

Los policías del Bope llevan a cabo una operación el martes en el Complejo de Maré, en Río de Janeiro - José Lucena / Futura Press / Folhapress

Para ello, Witzel quiere entrenar a tiradores de élite para disparar incluso de helicópteros y comprar drones capaces de disparar.

La práctica, sin embargo, tropieza en los límites del poder del gobernador y de la ley. La legalidad de este tipo de políticas no es clara, y el incentivo de Witzel puede causar inseguridad jurídica a los agentes de policía.

El que discute esto, después de las diligencias correspondientes, es el Ministerio Público (que solicita archivado o ofrece denuncia), el juez (que acata o no la petición) y el Tribunal del Jurado (con ciudadanos comunes que juzgan el caso).

El periódico consultó a 15 personas sobre la posición de Witzel, entre ellos cinco oficiales de la Policía Militar de Río de Janeiro, tres abogados criminalistas, dos criminólogos, dos delegados y un defensor público de la Unión de Estados, además de al magistrado del Supremo Marco Aurelio de Mello y al ministro de Seguridad Pública, Raul Jungman.

El Ministerio Público y la Defensoría Pública del Estado no quisieron manifestarse oficialmente sobre el tema y no indicaron portavoces.

De ellos, 11 defienden que la práctica de matar a alguien sólo por portar un fusil, sin resistencia o amenaza concreta, es ilegal. Ya dos oficiales de la PM y dos delegados discrepan. En el centro de ese debate están específicamente los artículos 23 y 25 del Código Penal.

En ellos se lee que no existe delito cuando el agente actúa "en estricto cumplimiento del deber legal" o en legítima la defensa, es decir, con el uso moderado de los medios necesarios para rechazar "injusta agresión, actual o inminente, a su derecho o de otro".

Los defensores de la acción de Witzel defienden que estar con un fusil en la mano ya puede ser considerado "agresión inminente".

Los críticos afirman que sólo se puede disparar si hay una acción efectiva del criminal. Si no es así la muerte a manos de la policía configura homicidio, y contraria incluso a resoluciones de la ONU que sólo recomiendan el uso del arma de fuego cuando es "estrictamente necesaria para proteger la vida".

Witzel llegó a prometer una unidad de operaciones especiales con tiradores en cada uno de los 40 batallones de la PM de Río. Cuando fue cuestionado a través de su asesoría, esta retrocedió, diciendo que las medidas serán detalladas durante la transición y que "el enfrentamiento es la última alternativa".

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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