Manifestaciones principalmente a favor  de la Operación Lava Jato, del gobierno de Jair Bolsonaro, del paquete de políticas contra la delincuencia presentado por el ministro Sergio Moro y de la reforma de las pensiones se celebraron el domingo (30) en al menos 26 estados y en Distrito Federal.

Desde el inicio de la mañana, comenzaron a registrarse las protestas en las capitales y principales ciudades del interior del país, que invariablemente contaron con el himno nacional y, en algunos casos, con oraciones antes o después de las manifestaciones.

Ataviados con vestimentas verde y amarillo, los manifestantes portaban carteles y pancartas sobre todo de apoyo al gobierno y combate a la corrupción, pero también defendían otras causas.

En Salvador, por ejemplo, carteles colgados en el Faro de la Barra criticaban al MBL (Movimiento Brasil Libre) y propuestas como la legalización del aborto.

Otro objetivo frecuente en las manifestaciones fue el periodista Glenn Greenwald, de la web The Intercept Brasil, que publica desde el pasado día 9 los mensajes intercambiados en los últimos años por los fiscales de la Operación Lava Jato.

Además de São Paulo y Río de Janeiro, en el Sudeste, fueron convocadas manifestaciones en Minas Gerais y Espírito Santo.

En Belo Horizonte, la plaza de la Libertad, tradicional reducto de manifestaciones, celebró un acto de apoyo durante la mañana, así como otras ciudades del Estado -Uberlandia, Uberaba y Juiz de Fora.

En Espíritu Santo, una manifestación de más de dos horas en Vitória contó con la marcha y participación del colectivo de camioneros.

Ya en el interior paulista, Campinas, Santos, Ribeirão Preto, São José do Rio Preto, São José dos Campos y São Carlos fueron algunas de las ciudades que convocaron manifestaciones.

Hasta el final de la tarde del domingo (30), en al menos 70 municipios brasileños se habían celebrado actos.

_{Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA}

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