Bolsonaro enfrenta una semana decisiva en la investigación que podría llevar a su destitución temporal
Por su parte, el presidente asegura que se queda en el poder hasta 2026
La semana que comienza será crucial para la Oficina del Fiscal General que decidirá si presentará denuncia contra Jair Bolsonaro por corrupción pasiva, obstrucción de la justicia y abogacía administrativa. El presidente está siendo investigado por intentar interferir en la Policía Federal, un órgano que en Brasil goza de autonomía.
Tres ministros, seis inspectores y un diputado federal prestarán declaración en la investigación sobre la veracidad de las acusaciones vertidas por el exjuez de la Operación Lava Jato Sergio Moro cuando dejó el Ministerio de Justicia. El lunes (11) es el turno de Alexandre Ramagem, el nombre escogido por Bolsonaro para ocupar el mando de la PF.
Además, el magistrado Celso de Mello, del Tribunal Supremo, podría decidir esta semana si hace público el video en el que el jefe del Ejecutivo amenaza a Moro con su destitución si no sustituye al director general del cuerpo. El martes, el presidente, el exministro y el fiscal tendrán acceso a la grabación.
En caso de que se interponga una denuncia, el Parlamento votará si las investigaciones siguen adelante. En caso de que así sea, Bolsonaro será destituido temporalmente del cargo por un periodo de hasta 180 días.
Cuando se le preguntó este domingo (10) sobre una posible renuncia o un impeachment, respondió que no se saldrá del Gobierno hasta el 1 de enero de 2027.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA