Las emisiones del país son más altas si se considera la degradación forestal

Los incendios forestales y el efecto de borde producen una cantidad de carbono similar a la de la deforestación

Giovana Girardi

La deforestación en la Amazonia es, actualmente e históricamente, la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero en Brasil, pero otros daños profundos causados ​​a la floresta que permanece en pie pueden estar lanzando casi la misma cantidad de carbono a la atmósfera que el emitido por los cortes.

Si este cálculo se incluyera en los informes de emisiones, la responsabilidad de Brasil por el calentamiento global sería mucho mayor. La alerta es de un grupo de científicos brasileños que están estudiando el asunto.

Los especialistas sugieren que asuntos como la degradación forestal causada por los incendios forestales, la tala ilegal y el empobrecimiento de los árboles que bordean áreas ya totalmente taladas (conocido como efecto de borde) deben ser incluidos en las discusiones de la COP26, que se celebrará en Glasgow, Escocia, a partir del domingo ( 31).

En el encuentro en el que 196 países intentarán avanzar en la lucha contra el cambio climático, está en juego cuánto hará cada uno para reducir sus emisiones.

A Brasil se le exige especialmente que reduzca la deforestación, que por sí sola actualmente representa alrededor del 44% de las emisiones del país, según el SEEG (Sistema de Estimación de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero) del Observatorio Climático.

No obstante, para los científicos, el país, al igual que otras naciones con floresta tropical, también debería presentar objetivos para combatir la degradación.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

Lea el artículo original