El Museo Nacional rescata partes del sarcófago de una momia egipcia que nunca había sido abierto

Se han encontrado 200 de las 700 piezas de la colección egipcia castigada por las llamas

Rio de Janeiro

Cuando miraba a la momia en su despacho, el emperador Don Pedro II no podía imaginar que, más de un siglo después, la pieza milenaria que le regalaron durante un viaje a Egipto pasaría por tantas dificultades. El patrimonio arqueológico fue duramente castigado por el incendio que provocó la mayor pérdida científica del país. Ahora, una fracción de su contenido ha sido recuperada.

Partes del sarcófago, que tiene más de 2.700 años y nunca había sido abierto, fueron encontradas por los investigadores del Museo Nacional entre los escombros del edificio devorado por las llamas hace ocho meses, en la zona norte de Río de Janeiro.

La momia es una de las 200 piezas de la colección egipcia encontradas por el momento, de un total de 700 -la mayor colección de América Latina.

Los "shabits" se enterraban junto a los muertos del Antiguo Egipto - Júlia Barbon/Folhapress

La momia, que perteneció al emperador, estaba expuesta en el centro de esa sala.

 Eran los restos mortales de la sacerdotisa-cantante Sha-Amun-en-Su y databan de 750 a. C. Aunque nunca fue abierto, el contenido del sarcófago ya era conocido  gracias a una tomografía realizada en 2005.

Además de la momia,  fue encontrado un amuleto en forma de escarabajo, que, en la época egipcia, era colocado sobre el pecho del fallecido y una pequeña bolsa con ocho amuletos, que servía de protección en la otra vida.

Según el arqueólogo Pedro Von Seehausen, integrante del equipo de rescate del museo, es la primera vez que los elementos ven la luz. "Cuando los encontramos, pensé: creo que la última persona que los tocó fue quien cerró el ataúd", dijo.

Parte de los huesos de la momia y del sarcófago resistieron a las llamas, no obstante, los tejidos blandos se perdieron. 

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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