El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (PT) decidió expulsar de Brasil a la embajadora de Nicaragua, Fulvia Patricia Castro Matus, informó este jueves (8) el Ministerio de Relaciones Exteriores. La decisión del Itamaraty es una respuesta a la expulsión, por parte del régimen del dictador Daniel Ortega, del embajador brasileño en Nicaragua, Breno de Souza da Costa.

Las relaciones entre los dos países estaban prácticamente congeladas desde que Lula intentó interceder, sin éxito, por la liberación de un obispo católico perseguido por el régimen. Con las expulsiones de los embajadores, alcanzan un nivel aún más bajo. El acto que desencadenó la decisión de expulsión de Costa fue el hecho de que el embajador brasileño no participó en un acto, en julio, en celebración de los 45 años de la Revolución Sandinista, movimiento que derrocó al entonces dictador Anastasio Somoza (1925-1980). La ausencia irritó a las autoridades locales. Costa actuó bajo la orientación del Itamaraty. Ante el congelamiento de las relaciones, tenía instrucciones de Brasilia de no asistir a determinados actos políticos del régimen.

El PT de Lula es un aliado histórico de Ortega, líder de los sandinistas y en el poder de manera ininterrumpida desde 2007. El aviso del régimen Ortega de que Costa debía abandonar el país se divulgó hace unas dos semanas. El Ministerio de Relaciones Exteriores realizó gestiones ante Nicaragua para esclarecer la decisión y esperaba una manifestación definitiva de Managua.

La determinación se mantuvo, y Costa dejó Nicaragua este jueves, según Itamaraty. Integrantes del Ministerio dijeron que el gobierno estaba estudiando qué actitud tomar ante la expulsión de Costa. La decisión por la reciprocidad se tomó este jueves.