El gurú espiritual Sri Prem Baba, de 52 años, está siendo acusado de abusar sexualmente de discípulas de su comunidad de seguidores de São Paulo.
La denuncia fue hecha por los exmaridos de dos seguidoras, durante un encuentro con el maestro hindú el pasado domingo, en el que participaron 30 personas. La reunión tenía como objetivo aclarar la situación.
Prem Baba no niega que se relacionó sexualmente con las dos mujeres.
En un vídeo dirigido a sus seguidores, dos días después del encuentro, el guía admitió que se relacionó "con una persona casada" entre 2008 y 2010, y que después tuvo una segunda relación.
La asesoría del líder espiritual niega de forma enfática la acusación de abuso e informa que nunca negó haber mantenido relaciones amorosas.
La historia está causando perplejidad en la comunidad del maestro. En varias entrevistas, Prem Baba, que es considerado el gurú de celebridades como Bruna Lombardi y Reynaldo Gianecchini, y cuenta con miles de seguidores en diversos países, se declaró célibe.
De acuerdo con el relato ofrecido por uno de los exmaridos durante la reunión, el maestro habría abusado de la confianza y de su poder para mantener relaciones sexuales con su mujer. Contó que atravesaba una crisis conyugal en 2008 cuando, junto con la entonces esposa, decidió buscar la ayuda del gurú para salvar su matrimonio.
Fabio Toreta, responsable de la relación institucional del movimiento liderado por el gurú, dice que Prem Baba nunca negó haber tenido relaciones amorosas. El gurú tiene una hija de 15 años.
"Él nunca negó que se relacionara varias veces, lo que ocurrió esta vez fue la revelación de una intimidad, de algo que ocurrió hace casi diez años", asegura. "La reunión [de domingo] fue una catarsis, pero es indebido usar la palabra abuso".
"El celibato es una de las traducciones posibles para el brahmacharya [precepto en que la persona trasciende a la sexualidad], pero no necesariamente es un celibato eterno", informa. "Hasta 2010, Prem Baba se encontraba en una búsqueda espiritual".
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA