En estas elecciones, 45 travestis y transexuales participan en la disputa electoral, según un estudio realizado por Folha. El número, de acuerdo con la Antra (Asociación Nacional de Travestis y Transexuales), es el más alto de la historia de los comicios nacionales. "Si hay un lado conservador que gana peso, hay otro que reacciona", afirma la presidenta de la entidad, Keila Simpson.

En 2010, sólo se presentaron cinco candidaturas de travestis y transexuales. Este año, el perfil de la mayoría de las candidatas es afiliada a partidos de izquierda, como PSOL y PCdoB, se postula en las regiones Sudeste y Noreste, y es novata en disputas electorales. En total, dos de cada tres participan en su primera campaña electoral.
 

"Está ocurriendo un despertar y es un camino sin retorno", analiza la periodista Léo Áquilla (PHS-SP), que participará este año en su sexta disputa electoral.

No pretende desistir de un mandato parlamentario si no es elegida este año. "Ya no somos la porquería debajo de la alfombra y no estamos dispuestas a volver al armario", dijo.

Las candidaturas de este año son todas para optar a cargos en el Poder Legislativo, principalmente diputadas federales y estatales. La única candidata a senadora es Duda Salabert (PSOL-MG). Para Keila Simpson, el objetivo, sin embargo, no es montar una especie de "sector de la bandera arco iris".

De acuerdo con ella, las candidaturas no se centran únicamente en el programa LGBT, sino también en la defensa de los derechos humanos y propuestas en áreas de seguridad y empleo.

^{Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA}
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