El STF (Tribunal Supremo Federal) declaró el miércoles (12) que la enseñanza domiciliaria, la que se imparte en casa, no puede ser considerada un medio lícito para que los padres garanticen el acceso a la educación a sus hijos, debido a la falta de una ley que regularice esta actividad.
Sólo el instructor del proceso, el magistrado Luís Roberto Barroso, votó a favor de la legalidad de la enseñanza domiciliaria, conocida como "homeschooling", siempre y cuando esté que sometida a condiciones, que él se había propuesto fijar, hasta que el Congreso legislara sobre el tema.
Por su parte, para los magistrados Luiz Fux y Ricardo Lewandowski, el "homeschooling" sería inconstitucional aunque existiera un marco legal.
La discusión en el Supremo tuvo su origen en una acción interpuesta contra el municipio de Canela (RS) por parte de unos padres que querían educar a su hija en casa. La familia recurrió a la Justicia después de que el Ayuntamiento les negara el pedido para que la niña, de 11 años, recibiera clases en casa.
Las decisiones en las instancias inferiores fueron contrarias a la enseñanza domiciliaria, lo que llevó a los padres a recurrir al Supremo en 2015. La Corte reconoció la repercusión general del recurso, lo que significa que el resultado del juicio vale para procesos similares de todo el país.
Desde noviembre de 2016, todas las acciones judiciales sobre educación domiciliaria en el país se encontraban suspendidas por determinación de Barroso. A partir de ahora, teniendo en cuenta esta decisión, tendrán un resultado desfavorable para los padres.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA