La carretera que atraviesa la Amazonia amenaza abrir una Alemania en medio de la floresta

Si la BR-319 es asfaltada puede diseminar la ocupación caótica por la mitad que sobró de la Amazonia brasileña

Fabiano Maisonnave
Manaus

La polvorienta villa Realidade (AM) sigue el ciclo de explotación incontrolada de madera, que lleva al acaparamiento de tierras y la deforestación ilegal,  precedentes de la pecuaria extensiva. Lo que la diferencia del resto es que la localidad se encuentra a orillas de la BR-319, que, si es asfaltada, puede diseminar este modelo de ocupación caótica por un área del bosque del tamaño de Alemania. 

Inaugurada en 1976, la BR-319 tiene casi 900 km y es la única conexión por carretera entre Manaos y el resto del país, vía Porto Velho (RO). Al contrario de lo que ocurre normalmente, fue entregada asfaltada, no obstante, la falta de mantenimiento hizo que se fuera perdiendo el pavimento hasta que quedó intransitable en 1988. 

Desde 1996, la carretera volvió al radar del Gobierno. Desde entonces, el reasentamiento de tramos cercanos a las capitales y las obras de mantenimiento han mejorado su tránsito y aumentado el flujo de vehículos de transporte, tanto de  personas como de mercancías, pero la falta de licencia ambiental está impidiendo el asfaltado del llamado "trecho de en medio", de 406 km. 

Hay mucho debate en torno a esta licencia. El principal obstáculo para que el Ibama (Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables) no la emita es la baja presencia del Estado en la región de la BR-319, cuyo asfalto viabilizaría también la apertura de cuatro carreteras estatales proyectadas. 

BR 319: una gran amenaza para el bosque - Folhapress

La mayor de ellas, AM-366, de 578 km, atraviesa un parque nacional y tierras indígenas. En total, el área de influencia de la BR-319 equivale a los territorios de Alemania y Holanda juntos, según un estudio del Idesam (Instituto de Conservación y Desarrollo Sostenible de la Amazonía). 

La ausencia del Estado empeoró en octubre del año pasado, cuando los garimpeiros (los buscadores ilegales de piedras preciosas) incendiaron las oficinas del Ibama y ICMBio (Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad) en Humaitá (AM), un municipio al que el pueblo de Realidade pertenece. 

"La BR-319 es una gran amenaza para el bosque, ya que abre la mitad que sobró de la Amazonia brasileña a los madereros", explica el ecologista norteamericano Philip Fearnside, del Inpa (Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonía), con sede en Manaos.

En los últimos años, la mejora de condiciones de la carretera ha promovido el crecimiento de Realidade, que se inició como asentamiento del Incra y hoy cuenta con cerca de 7.000 personas, buena parte de Rondônia. 

El estudio del Idesam sobre los impactos socioambientales de la BR-319 muestra que, en los últimos ocho años, 305 km de carreteras secundarias alrededor de Realidade, fueron abiertas principalmente por los madereros. De 2016 hasta el año pasado, el total del área deforestada aumentó un 17%.

(Con Lalo de Almeida)

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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