El diputado federal Celso Jacob (MDB-RJ) está en plena campaña de reelección incluso condenado por el STF (Supremo Tribunal Federal) y cumpliendo en régimen abierto la condena de siete años y dos meses impuesta por los magistrados.
Jacob reconoce que la Ley de la Ficha Limpia le impide postularse, no obstante, decidió insistir y garantizar su asiento en la Cámara con la esperanza de obtener una cautelar del magistrado Días Toffoli, el juez instructor de la revisión criminal de su caso.
El emedebista fue condenado hace dos años por contratar a una empresa que había sido desclasificada de una licitación para construir una guardería. Asimismo también se le imputaba el delito de falsificación del texto de una ley aprobada en el Ayuntamiento para viabilizar la contratación.
El delito ocurrió en 2002, cuando era alcalde de Tres Rios (RJ).
El diputado fue arrestado el año pasado y cumplió condena en régimen semiabierto, consiguiendo ejercer su mandato gracias a la autorización de la Justicia. "Soy recibido muy bien en mi ciudad, hay gente que hasta llora al ver mi sufrimiento", asegura.
El político aparecía en la Cámara durante el día y regresaba al Centro de Detención Provisional de la Papuda por la noche. Su cumplimiento de pena volvió a llamar la atención cuando intentó entrar en la cárcel con un queso escondido.
Jacob entregó, junto a la presentación de su candidatura, sus certificados penales un "nada consta" emitido por el STF. El propio condenado afirmó haber extrañado el documento.
Por su parte, el STF afirma que se trató de una "inconsistencia" del sistema de emisión de certificados negativos de la Corte.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA
Lea el artículo original