El protagonismo impulsado por Bolsonaro agrada al mismo tiempo que preocupa a la cúpula militar

La ventaja de Jair Bolsonaro (PSL) en la disputa presidencial creó un dilema en la cúpula de las Fuerzas Armadas

Igor Gielow
Brasília

 La ventaja de Jair Bolsonaro (PSL) en la disputa presidencial creó un dilema en la cúpula de las Fuerzas Armadas.

El protagonismo de los militares en un posible gobierno del militar de la reserva del Ejército alcanzará niveles inéditos desde la redemocratización de 1985, lo que preocupa a oficiales generales de las tres Fuerzas entrevistados por Folha, conscientes de que esa militarización puede volverse contra la Institución.

El riesgo que identifican tiene dos vertientes. En primer lugar, las Fuerzas Armadas van a convertirse en escaparate y las iniciativas de Bolsonaro que remitan a las políticas de la dictadura militar (1964-85) o medidas polémicas terminarán pasando factura a la Institución.

Ya las discusiones como el aumento de salarios de los militares se verán favorecidas con el candidato de derechas.

Vice de Bolsonaro General Mourão, a la izquierda, durante su ceremonia de jubilación del Ejército - Folhapress

Defensa negoció con Bolsonaro el mantenimiento del equipo encargado de la interlocución del Ministerio con el Legislativo.

De esta forma, será posible marcar posiciones distintas de las defendidas por el Gobierno, en caso necesario.

Otro punto es la agenda, que debe ser presentada al Congreso si el diputado sale victorioso, en lo que a seguridad pública se refiere. Un general asegura que está preocupado por lo que llama de generalizaciones en las manifestaciones de Bolsonaro sobre el asunto.

El candidato ha defendido en alguna ocasión la exención del proceso judicial a aquellos efectivos de la Policía Militar que maten estando en servicio.

El Ejército tardó años en conseguir que la ley trasladase de la justicia común a la militar el juicio de soldados que matan en servicio.

Sin embargo, para el general, la propuesta bolsonarista da a entender que los militares quieren carta blanca para matar y no lo que consideran seguridad jurídica. 

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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