En su primera entrevista desde que aceptó la invitación para ser ministro de Justicia, el juez Sergio Moro definió al presidente electo, Jair Bolsonaro (PSL), como una figura moderada, ponderada y sensata, que no amenaza el Estado de Derecho ni las minorías.
"Yo no veo que esté en riesgo la democracia y el Estado de Derecho", afirmó el juez el martes (6). Cuando fue cuestionado por Folha sobre las polémicas declaraciones de Bolsonaro, el juez afirmó que estas pertenecen al pasado y son muchas veces "sacadas de contexto", y que, en su opinión, el político fue modulando su discurso a lo largo de la campaña.
Para el juez, no hay nada concreto que indique que las minorías o la democracia se verán afectadas en el futuro gobierno.
"¿Cuáles son las propuestas concretas del gobierno que afectan u ofenden a minorías? Hasta el momento, ninguna", dijo. "¿Existe una política persecutoria contra homosexuales? No existe, no existe la posibilidad de que esto suceda".
Moro afirmó que, como juez, "jamás admitiría cualquier solución que estuviera fuera de la ley". Pero admitió estar en una posición subordinada a Bolsonaro, y dijo que le corresponde al presidente "la última palabra".
Como principal discordancia, Moro mencionó la calificación de organizaciones sociales como grupos terroristas, propuesta por Bolsonaro.
Entre las convergencias con Bolsonaro están la flexibilización de la posesión de armas y la reducción de la mayoría de edad penal a 16 años en casos de crímenes graves.
En cuanto a la decisión de aceptar el Ministerio, Moro afirmó que "no tiene nada que ver con el proceso del [ex presidente] Lula, a quien él condenó por corrupción y blanqueo, el año pasado, y de quien Bolsonaro se convirtió en el principal antagonista político en estos comicios.
"No puedo pautar mi vida con base en una fantasía, en una falsa persecución política". Según Moro, el exmandatario petista fue "condenado y preso porque cometió un crimen, no por las elecciones".
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA