Para el representante de la OPAS (Organización Panamericana de la Salud) en Brasil, Joaquín Molina, la llegada de médicos cubanos para trabajar en el programa Más Médicos representó una respuesta de emergencia a un momento en el que Brasil "estaba desesperado" debido a la falta de profesionales en el interior del país.
Según Molina, que está en Brasil desde 2012 y ha seguido de cerca el programa desde el principio, "la necesidad de médicos extranjeros era obvia".
"Cuando Brasil creó el programa Más Médicos, estaba en una situación desesperada, con miles de vacantes abiertas y no ocupadas, y las que estaban ocupadas eran de forma parcial”.
Cinco años después, asegura que el alto número de médicos de intercambio en lugares donde no hubo interés por parte de brasileños muestra que el problema de la carencia y mala distribución de médicos en el país todavía persiste.
El día 14, Cuba anunció el fin del acuerdo con el Más Médicos. La decisión fue una respuesta a las declaraciones del presidente electo, Jair Bolsonaro, que venía manifestando interés en modificar el pacto con los médicos del país.
Para Molina, la posibilidad de que el acuerdo se rompiera ya era esperada. Según el miembro de la Opas, la entidad ya mantenía planes de contingencia preparados por si tuviera que organizar la salida de los facultativos. "La decisión fue de Cuba, pero no sorprende. De todas formas, sería difícil que continuasen en las condiciones actuales".
Molina rebate las críticas sobre la formación de los médicos del país. El cubano se licenció en odontología en el país caribeño antes de especializarse en salud internacional e ingresar en la Opas en Washington, en 1989.
"Son médicos con práctica. Cuba nunca mandó a Brasil un médico recién graduado, sólo aquellos con experiencia."
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA