El aumento de la población sin techo y el déficit habitacional desafían a nuevo gobierno

El componente que más ha pesado en el aumento del déficit fue la carga excesiva del alquiler

Marina Estarque
São Paulo

El gobierno del presidente electo, Jair Bolsonaro (PSL), tendrá que enfrentarse a un déficit habitacional creciente, agravado por la crisis económica, además de un crecimiento de la población sin techo y de las ocupaciones en las grandes ciudades.

En 2017, la falta de vivienda en el país alcanzó el mayor nivel de los últimos diez años. El número de unidades necesarias para suplir la demanda de la vivienda alcanzó los 7,77 millones. En 2007, era de 7,26 millones.

El componente que más ha pesado en el aumento del déficit fue la carga excesiva del alquiler. Cuando una familia gana hasta tres salarios mínimos y gasta más del 30% de la renta con vivienda.

El número de unidades necesarias para suplir la demanda de viviendas en Brasil llegó a 7,77 millones

A pesar de la gravedad de la situación, el plan de gobierno de Bolsonaro no ha presentado por ahora una propuestas para abordar el asunto. Durante la campaña, grabó un vídeo en el que se comprometía a mantener el programa federal Mi Casa Mi Vida y a reducir las tasas del programa habitacional para bajos ingresos. Asimismo, su plan de gobierno tiene la intención de tipificar como terrorismo invasiones de propiedades tanto urbanas como rurales.

"Esas personas están desesperadas, sin ningún acceso a la vivienda. Lo que él llama terrorismo es la expresión del déficit habitacional", dice la profesora de urbanismo Raquel Rolnik, que fue relatora especial de la ONU por el derecho a la vivienda.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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