Las luces estaban apagadas cuando Paulo Guedes, futuro ministro de Economía, entró en el salón para dar un discurso en el 4º Congreso Nacional del MBL (Movimiento Brasil Libre). Al mismo tiempo, en la pantalla se proyectaba un vídeo con los momentos triunfantes del grupo durante el impeachment.
Sin embargo, la audiencia se desconcentró. La atención se dirigió a Guedes. "Ay, ay, ay, privatiza la Petrobras", repetían los asistentes a coro cuando el economista se acercó al micrófono e inició su discurso. Una intervención que resultó ser una especie de clase sobre historia económica con toques de biología.
En una democracia emergente, afirmó, es natural que la izquierda comience a "tirar hacia áreas sociales: salud, educación y saneamiento".
El PMDB fue la primera versión de esa izquierda, dijo. “El partido, no obstante, no logra transformar el estado intervencionista y el gasto público se descontrola. Los precios suben y surge el fenómeno de la hiperinflación, también con la corrección diaria de las inversiones”.
Y completó: "Brasil se vuelve prisionero en esta trampa socialdemócrata de bajo crecimiento, un infierno para los emprendedores y el paraíso de los rentistas".
Guedes hizo un paralelo con la rutina de hormigas rojas que viven en la selva. Según él, un grupo de hormigas marcha hacia el alimento mientras otro grupo retorna a la colonia.
Hasta que, para desviar de un obstáculo, el grupo que está volviendo se engancha a los que hacen el camino de ida y acaban todas girando en círculos en la selva hasta morir. "Las hormigas de parte trasera grande y roja parecen los socialdemócratas en Brasil, van uno detrás del otro y empiezan a andar en círculos. Las hormigas mueren, las naciones se pierden durante décadas", concluyó entre los aplausos entusiasmados de la platea.
Según Guedes, como escisión del PMDB, el PSDB dejó el partido en nombre de la ética. También en nombre de la ética, el PT venció al PSDB cuatro elecciones seguidas, siendo sustituido por el PMDB.
"Es el círculo que describí, fue ese modelo intervencionista que acabó corrompiendo la política y derribando la economía, y nos perdimos. El gobierno de Jair Bolsonaro es un giro histórico inevitable".
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA