Mujeres acusan de abusos sexuales al médium brasileño João de Deus

Las denuncias fueron reveladas por el periódico O Globo y el periodista Pedro Bial

São Paulo

En entrevistas al diario O Globo y al periodista Pedro Bial –estas últimas emitidas la madrugada de este sábado por la cadena TV Globo— varias mujeres acusaron de abusos sexuales al famoso médium brasileño João de Deus. De acuerdo con las denunciantes, los hechos habrían ocurrido cuando buscaban curación espiritual en la Casa de Dom Ignacio de Loyola, en Abadiânia (GO), lugar en el que atiende cada semana a miles de brasileños y extranjeros procedentes de todo el mundo.

Según O Globo, 12 mujeres denunciaron a la prensa que fueron abusadas por el espiritista. De ellas, seis ofrecieron sus testimonios al periódico.

Bial y la periodista Camila Appel entrevistaron a diez mujeres de las que escucharon relatos similares. El programa de televisión "Conversa com Bial", sin embargo, mostró apenas cuatro testimonios debido al tiempo de parrilla.

El programa emitió las declaraciones de tres brasileñas, que pidieron no ser identificadas, y de la coreógrafa holandesa Zahira Lieneke Mous, la única que aceptó ser identificada y mostrar su rostro.

La holandesa Zahira contó que conoció la Casa, en 2014, cuando buscaba la cura a un trauma derivado de abusos sexuales sufridos en el pasado.

Tras realizar varias pesquisas, Zahira se sintió capaz de acudir sola a la consulta de João de Deus. En su segunda visita a la Casa, fue informada que pasaría por una consulta particular con el médium. "En ese momento te sientes especial", dijo al entrevistador.

Nerviosa y llorando, la coreógrafa contó que se quedó a solas con el médium  y que éste le preguntó por qué estaba allí. A continuación, olió a Zahira y le pidió que se quedara de espaldas mientras la llevaba hasta un cuarto de baño.

Después, según su declaración, el médium le habría puesto las manos en su pene obligándola a moverlas. Tras el abuso, abrió un armario con piedras preciosas y pidió a Zahira que eligiera una. A continuación, fue llevada nuevamente al servicio para practicarle sexo anal.

La holandesa dijo a Bial que no salió corriendo y gritando porque realmente creía que podría ser entrenada como médium para ayudar a otras personas. El programa mostró una foto de la época en que Zahira acudía asiduamente a la Casa. En la imagen, ella aparece ayudando a João de Deus en sus consultas, lo que consideró un gran privilegio.

 Cuando dejó la ciudad, la holandesa se dio cuenta de la gravedad de lo sucedido, pero deseó que nada de aquello fuera verdad y negó el acontecimiento durante cuatro años.

 "Me daba mucho miedo que me mandaran espíritus malvados, que mi vida llegara a ser miserable y no poder dormir", declaró.

Después de un tiempo, Zahira entendió que necesitaba lidiar con este y otros traumas, y decidió compartir su historia a través de Facebook.
 

Zahira Lieneke Mous conta como foi sua experiência na Casa Dom Inácio de Loyola
Zahira Lieneke Mous cuenta cómo fue su experiencia en la Casa Dom Inácio de Loyola - Reproducción / TV Globo

Al lado de Bial, ella escuchó los testimonios de otras mujeres y notó que había un patrón de comportamiento. Las mujeres que denuncian las agresiones sexuales cuentan que fueron elegidas para recibir consultas particulares, tratadas como si fueran especiales y llevadas a un cómodo, al que se accede por una puerta lateral del inmueble donde tienen lugar las consultas. La oferta de cristales después de los abusos era otra práctica común, según los testimonios.

Una de las brasileñas dijo que buscó al médium tras haber pasado por un tratamiento contra el cáncer de mama, en 2017. Vulnerable, pasó por una cirugía espiritual comunitaria y, cuando volvió a una revisión, le pidieron que fuera a la sala lateral. En el lugar, fue informada de que estaba casi curada, no obstante, aún faltaba un poco. Y nunca podría contar a nadie nada de lo que iba a pasar allí.

João de Deus, según el relato de la mujer, le pidió que se quedara de espaldas y la manoseó por todo el cuerpo. Le pidió que frotase su mano por la pelvis y respirara profundamente. Después, le dijo que ella tenía exceso de energía y que la conseguiría sanar. Acto seguido, colocó su pene entre las nalgas de la mujer.

La mujer se desesperó pero temió gritar y acabar siendo agredida por las miles de personas que se encontraban fuera e idolatraban al médium. No obstante, consiguió manifestar al espiritista que no le gustaba lo que estaba pasando allí y el médium la echó de la habitación.

"Me dijo que estaba yendo hasta el fondo por mí y  por mi familia, que yo no estaba colaborando y que la enfermedad volvería".

Otra brasileña estuvo con el médium por primera vez en 2009 en busca de la cura para un problema de visión de su hijo. Volvió varias veces y, en 2013, buscó ayuda después de la separación de su marido. Según su relato, fue convocada para una limpieza energética en la sala de João de Deus y llevada hasta al cuarto de baño donde fue colocada en una posición de espaldas al médium. Le puso las manos en su pene. En otra ocasión, el médium le habría pedido una felación.

Tras este episodio, ella volvió a la Casa con un pariente y João de Deus se enfadó al verla acompañada. La mujer contó que sólo se dio cuenta de que era víctima de abusos cuando escuchó la versión de otra víctima. A Bial aseguró que aunque es difícil contar lo que pasó, espera que nadie más vuelva a pasar por aquello.  

La tercera brasileña narró haber buscado  la cura del médium debido a una depresión. Siguiendo la recomendación de amigas, estuvo en la Casa dos veces, en 2014 y en 2015. Pasó por una cirugía espiritual en la primera visita, sin embargo, no mejoró. La segunda vez, estaba esperando su turno en la cola de las consultas y vio que João de Deus no paraba de mirarla. Según esta otra supuesta víctima, tras prácticamente empujar a una mujer enferma que se arrodilló para saludarlo, tomó su mano y la invitó a la sala "especial".

En la habitación, cerró la puerta y le contó que había tenido sueños con la muchacha. También le puso sus manos en el pene mientras decía que era fuerte y que estaba haciendo bien. La invitó a almorzar y después, cometió nuevos abusos, con la excusa de limpiar sus chacras. Asimismo, le dijo que las entidades pedían no contar nada a nadie.

João de Deus - Alan Marques-5.abr.2012/ Folhapress

OTRO LADO

En un comunicado enviado al programa "Conversa com Bial", la asesoría de prensa del médium afirmó lo siguiente: "Hace 44 años, João de Deus atiende a miles de personas en Abadiânia, practicando el bien con tratamientos espirituales. A pesar de no haber sido informado de los detalles del reportaje, rechaza vehemente cualquier práctica inapropiada en sus consultas.

En el diario O Globo, la asesoría dijo que las acusaciones son "falsas y fantasiosas" y cuestiona el motivo por el que las víctimas no buscaron a las autoridades. También afirma que la situación es "lamentable, ya que el Médium João es una persona de índole pulcra".

Folha intentó entrar en contacto con el gabinete de prensa del médium, pero no ha recibido respuesta por el momento.