El presidente interino, Hamilton Mourão, afirmó que el Planalto estudia la suspensión de la directiva de Vale durante las investigaciones sobre la tragedia de Brumadinho (MG), donde el rompimiento de las represas ha dejado al menos 65 personas muertas.
El Gobierno cree, por tener aliados en el consejo de administración, que convencerá a los demás representantes de accionistas a discutir en asamblea la destitución de la cúpula. En el caso de que se llegara a un consenso, el Banco do Brasil y empleados de Vale se harían cargo de la transición.
Aun siendo accionista de la empresa minera, el Gobierno no tiene poder para destituir a la dirección sin apoyo. Con derecho a "golden share" (acción con poder de veto), puede, por ejemplo, frenar decisiones como la venta de control o la mudanza del local de la sede.
Según uno de los abogados de Vale, la empresa no considera que haya "razones determinantes de responsabilidad" y advierte que la directiva se quedará.
Asimismo, ha crecido la presión por una investigación criminal que se ha puesto en marcha para determinar la responsabilidad de los ejecutivos de la compañía.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA