En un movimiento sin precedentes, la primera dama Michelle Bolsonaro rompió el protocolo durante la ceremonia de investidura de Jair Bolsonaro, el martes (1), y se dirigió a los presentes en lengua de signos antes de que su marido tomase la palabra.
Ante los vítores del público, Michelle besó a Bolsonaro dos veces y se mostró emocionada.
Autodidacta en Libras (Lengua Brasileña de Signos), ya había ejercido de intérprete para sordos durante la campaña electoral.
Michelle forma parte de Incluir, el ministerio de sordos de la Iglesia Bautista Actitud, de la que es feligresa.
El grupo es responsable de hacer la traducción de los cultos a las personas con discapacidad y enseña signos a jóvenes.
Durante las últimas semanas, la nueva primera dama se dedicó a preparar una sorpresa de cara a la ceremonia. El contenido fue mantenido en secreto incluso para integrantes del equipo del nuevo mandatario.
En una participación de cerca de dos minutos, Michelle agradeció el apoyo y las oraciones de los votantes por el bien de su marido.
"Las elecciones dieron voz a quien no era oído y los brasileños quieren paz, seguridad y prosperidad, un país en el que todos se respeten", dijo.
Asimismo aseguró que, como primera dama, tendrá condiciones de ampliar su trabajo.
"Me gustaría de modo muy especial dirigirme a la comunidad sorda, a las personas con discapacidad y a todos aquellos que se sienten olvidados, serán todos valorados", prometió.
La idea es que Michelle realice trabajos sociales durante la legislatura del marido.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA