Las ciudades que armaron a sus guardias municipales redujeron más los homicidios, según estudio

En municipios más violentos, donde el efecto es más claro, se redujo el índice hasta un 63% por cada 100 mil habitantes

São Paulo
La Guardia Civil de Guarujá, en la costa de São Paulo, durante un entrenamiento de tiro - Reprodución

Las ciudades que armaron a sus guardias municipales tras el permiso del Estatuto del Desarme, en 2003, experimentaron una acentuada caída de los índices de homicidios y agresiones, en comparación con municipios similares cuyo cuerpo municipal no hace uso de las armas.

De media, la decisión de colocar armas en manos de los guardias municipales generó una reducción de 67 homicidios por cada 100 mil habitantes -  comparado con las ciudades brasileñas que no armaron a sus guardias. En el Estado de São Paulo, la media de la medida fue de una reducción de 31 homicidios por cada 100 mil habitantes.

El resultado de la medida es mayor cuanto más altas eran los índices de violencia antes del cambio. En diez años, con la adopción de las armas, hubo una caída del 44% en la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes en el grupo del 25% de las ciudades brasileñas con más violencia. La media de 71,68 en 2002 pasó a 40,15 en 2012.

En el Estado de São Paulo, el efecto fue aún mayor con una reducción del 63%: pasó de 60,73 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2002 a 22,54 en 2012 – considerando también 1/4 de las ciudades más violentas.

La relación entre la adopción de armas y la reducción de los crímenes fue calculada por los profesores de la FGV Paulo Arvate y André Portela, en el marco de un estudio presentado en el Encuentro Brasileño de Econometría, en Río de Janeiro, en diciembre.

El cambio en la ley permitió comparar el antes y el después en ciudades semejantes, pero que tomaron medidas diferentes con relación a las armas.

El asunto se encuentra en el centro del debate con motivo del decreto emitido por Jair Bolsonaro (PSL) que facilita a la población civil la tenencia de armas.

Eso sí, Arvate hace especial hincapié: "Estudiamos el efecto de armas en las manos de las personas adecuadas, de los responsables de la seguridad pública. La consecuencia de armar indiscriminadamente a las personas es muy controvertida".

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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