El STJ (Superior Tribunal de Justicia) concedió la libertad a los ocho empleados de la Vale que estaban en prisión provisional desde el 15 de febrero por la tragedia derivada de la rotura de la represa de Brumadinho, que se ha cobrado la vida de 179 personas y ha dejado 131 desaparecidos.

La decisión del juez Nefi Cordero tiene carácter cautelar, hasta que se celebre el juicio sobre el habeas corpus ante el Tribunal de Justicia de Minas Gerais –los empleados podrían ser detenidos nuevamente, si así  lo decide la justicia minera.

El hábeas corpus fue pedido por Alexandre de Paula Campaña, gerente ejecutivo de Gestión de Riesgos y de Estructuras Geotécnicas Ferrosos de la Vale, y se extendió a los otros trabajadores presos: Joaquim Pedro de Toledo, Renzo Albieri Guimarães Carvalho, Cristina Heloiza da Silva Malheiros , Artur Bastos Ribeiro, Marilene Chstina Oliveira Lopes de Asís Araújo, Felipe Figueiredo Rocha y Hélio Márcio Lopes da Cerqueira.

​Los imputados ostentaban cargos de gerencia o formaban parte de equipos técnicos que  directamente coordinaban las labores de la mina del Córrego de Feijão, donde se encontraba localizada la represa.

El juez manifestó que los presos "dejaron de tomar medidas de emergencia, compatibles con el riesgo comprobado, además de existir indicios de aislados actos de aparente presión para conseguir la  firma de la Declaración de Condición de Estabilidad de la represa".

Asimismo, resaltó que "la prisión provisional exige que haya indicios de que esté en riesgo la investigación de delitos taxativamente graves".

A pesar del “tamaño de la tragedia ocurrida ambiental como humana e incluso moral, no se puede decretar la prisión inmediata y precipitada como forma de respuesta estatal, que debe estar sujeta a los dictámenes de la Ley: sólo se sostiene durante el proceso por riesgos concretos al proceso o la sociedad, sólo se debe encarcelar por el delito después de una condena final ", escribió.

_{Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA
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