En al menos seis ciudades de Brasil, el domingo (17), se celebraron actos para protestar contra el homicidio de un joven de 19 años en el interior de un supermercado de la red Extra, en Río de Janeiro.
Los manifestantes portaban carteles con frases como "vidas negras importan", "mi color no es de luto", "la carne más barata es la negra" y "Extra asesino". Movimientos sociales también se sumaron a las protestas, que criticaron el alto índice de muertes de jóvenes negros en el país.
Pedro Henrique Gonzaga murió el jueves (14), tras ser inmovilizado por un vigilante de seguridad del Extra en el barrio de Barra de Tijuca, zona oeste de Río de Janeiro.
Tendido sobre el joven -que, según familiares, era toxicómano y tuvo un brote psicótico en el lugar-, el seguridad permaneció sobre él por más de un minuto, incluso después de que los testigo avisaran de que se encontraba inconsciente y con la mano de color morada.
Gonzaga tuvo una parada cardiorrespiratoria y el seguridad, David Ricardo Moreira Amáncio, de 32 años, fue arrestado y acusado de homicidio culposo, es decir, cuando se causa la muerte a alguien por imprudencia, negligencia o impericia, pero sin que el autor haya tenido intención de matar ni de provocar la muerte.
Se registraron protestas en Río de Janeiro, São Paulo, Fortaleza, Curitiba, Belo Horizonte y Campo Grande.
Uno de los principales gritos de los actos de este domingo, "vidas negras importan", fue inspirado en el movimiento "Black Lives Matter", de Estados Unidos, que llevó a miles de personas a las calles para protestar contra la muerte del adolescente negro Trayvon Martin a manos de un vigilante, en 2012.
En un comunicado de prensa, Extra informó que "entiende el dolor y se solidariza con el sentimiento" de los manifestantes y declaró que está contribuyendo en la investigación del caso.
Los vigilantes implicados en la muerte del joven fueron suspendidos de empleo.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA