"Fue un acto político, dice la pareja del 'golden shower' criticado por Bolsonaro

Las dos personas que protagonizaron la escena sobre la parada de taxi hicieron público un manifiesto

Rio de Janeiro

Subir a una parada de taxi, bailar al son de un funk que dice "le dije a mi madre que quería ser mujer", introducir un dedo en el propio ano y luego recibir un chorro de orina en la nuca.

Protagonizada por dos chicos durante el Carnaval de São Paulo, la escena acabó en el perfil de Twitter del presidente Jair Bolsonaro (PSL) como ejemplo de depravación carnavalesca.

Pero no fue un calentón de Carnaval, como Bolsonaro dio a entender al publicar al día siguiente que, aunque no se sentía cómodo mostrando la escena, era preciso destapar la verdad a la población, ya que para el mandatario eso es en lo  "que se han convertido muchas comparsas de calle del Carnaval brasileño".

Se trató de un acto político-artístico "planeado con el propósito de transmitir un mensaje de artistas" que así se definen: "No somos hombres, somos maricas". Es lo que declara el manifiesto de la pareja que está por detrás del número realizado durante el desfile, descrito en la programación carnavalesca como "comparsa con mucho brillo que tiene el objetivo de escandalizar y carnavalizar".

El texto predica "contra el conservadurismo y contra la colonización de nuestros cuerpos y nuestras prácticas sexuales".

"El presidente, frente al aluvión de críticas, prefirió crear otra cortina de humo en las redes", según dicen los artistas en el texto tras la repercusión tsunámica del video.

"Al final, es más importante fiscalizar el culo ajeno (literalmente) que tratar de administrar el país y dar mejores condiciones de vida para quien la necesita. Y nosotros, la población brasileña, merecemos respeto independientemente de las prácticas sexuales, de las identidades de género, de raza y de clase", continúa el manifiesto.

Los dos jóvenes, de unos 20 años, no quieren revelar su identidad por miedo a la represalia de simpatizantes del presidente, que después de postear el vídeo, fue criticado por publicar contenido inapropiado en una cuenta con más de tres millones de seguidores y por sugerir que, el Carnaval como un todo se resume a la actuación de los dos jóvenes.

Más tarde el presidente declaró, a través de un comunicado, que "no tuvo la intención de criticar el Carnaval de forma genérica, sino caracterizar una distorsión clara de su espíritu".

Según los defensores, "la performance retratada en dicho vídeo está amparada constitucionalmente y cualquier esfuerzo por descalificar, reprimir o reprobar  puede caracterizar un acto de censura".

Folha preguntó a uno de los integrantes del dúo si temía la posibilidad de que la actuación fuera considerada un acto obsceno y si los dos se preocuparon por la presencia de los menores de edad que se encontraban en el ambiente público.

Uno de los miembros respondió que la responsabilidad, al compartir en su red, sería del presidente. Y que su producción no circulaba en medios tradicionales - hasta que el tuit presidencial la puso en circulación.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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