El presidente Jair Bolsonaro firmó el martes (7) un decreto que flexibiliza las normas de transporte de armas para coleccionistas, tiradores deportivos y cazadores (los llamados CAC).
El porte de armas para tiradores deportivos ya fue flexibilizado en marzo de 2017, cuando una ordenanza del Ejército estableció que dichas personas pueden elegir una de sus armas para transportarla cargada del domicilio del portador a los clubes de tiro y viceversa, algo que antes estaba prohibido.
Con la medida, además, el Gobierno permite la mayor importación de armas y municiones, aumenta de 50 a mil la cantidad de cartuchos que pueden ser adquiridos al año por parte de los CAC.
"Llegamos hasta el límite que la ley perimite, no inventamos nada y ni pasamos por encima de la ley", aseguró Bolsonaro.
En todas las demás situaciones, el arma tiene que ser transportada sin cargar y con la munición por separado, de modo que no pueda ser fácilmente usada en la calle.
Al firmar el texto, Bolsonaro declaró que "nadie está liberando la caza en Brasil" y completó que la caza sólo es autorizada dentro del marco legal.
Además, el presidente aprovechó para criticar las gestiones anteriores por incentivar el desarme, argumentando que esa política no contribuyó a mejorar la seguridad pública del país. Según el mandatario, el decreto no es una política de seguridad pública en sí.
"Siempre he dicho que la seguridad pública empieza dentro de casa”, declaró.
La flexibilización para la posesión de armas fue una de las medidas estrella del programa de campaña de Bolsonaro, que contó para salir elegido con el apoyo del sector político a favor de la legalización de la tenencia de armas, conocido como el sector de la bala.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA