El presidente Jair Bolsonaro (PSL) declaró el jueves desde Estados Unidos que las investigaciones sobre su hijo, el senador Flávio Bolsonaro (PSL-RJ), tienen como objetivo llegar hasta él.
De acuerdo con el presidente, que colocó su secreto bancario a disposición, las diligencias se están ensañando con Flávio para perjudicar a su gobierno.
"¡Hagan justicia, quieren atacarme, que vengan a por mí, quieren levantar mi secreto bancario, sé que tienen que tener indicios, pero yo lo levanto, no me van a pillar", dijo Bolsonaro en Dallas, Texas.
El Ministerio Público de Río de Janeiro considera que hay fuertes indicios de los delitos de peculado, blanqueo de capitales y organización criminal en el seno del gabinete de Flávio durante el período en que él ejercía el mandato de diputado estatal en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, de 2007 a 2018.
De acuerdo con los responsables de la investigación, el gabinete de Flávio tenía las características de una organización criminal "con alto grado de permanencia y estabilidad, formada desde el año 2007".
Los fiscales apuntan tres núcleos "jerárquicamente divididos": uno que nombraba a los asesores, otro que recogía y distribuía parte de los salarios de los funcionarios públicos y el tercero compuesto por aquellos que aceptaban el compromiso de entregar parte de sus remuneraciones. Los integrantes de cada núcleo, sin embargo, no son nombrados.
Basándose en estos indicios, la Fiscalía solicitó el levantamiento de los secretos bancario y fiscal de 86 personas y nueve empresas. El senador Flávio Bolsonaro fue uno de los afectados por la medida, autorizada por un juez.
Tal y como Folha mostró, el levantamiento del secreto bancario durante las diligencias afecta a al menos cinco exasesores de Bolsonaro.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA