"Tranquilo, amor, es el Ejército", dijo la viuda del músico ejecutado en Río al escuchar los tiros

Los testigos de la operación, que terminó con dos personas muertas y un herido, declararon ante la Justicia Militar

Rio de Janeiro

"Tranquilo, amor, es el Ejército", dijo la mujer del músico Evaldo Rosa dos Santos después de que el coche en el viajaban recibiera los impactos de una ráfaga de tiros, en una zona militar en Guadalupe, en la zona oeste de Río de Janeiro, el domingo 7 de abril, alrededor de las 14h. Él no respondió.

"Cuando uno ve a alguien de la policía o del Ejército, piensa que están allí para protegernos, para ayudarnos", dijo ella entrelazando las manos temblorosas, entre suspiros y sollozos antes de cada respuesta.

La viuda Luciana Nogueira fue una de las ocho personas que acudieron el martes (21) a  Isla del Gobernador, en Río.  Además prestaron declaración el suegro de Evaldo y una amiga que también se encontraba en el vehículo cuando ocurrieron los hechos, la viuda del colector de material reciclable que murió intentando salvar a lo ocupantes del coche, Luciano Macedo, y otras cuatros personas más que fueron testigos de lo sucedido. Todos ellos fueron convocados por la acusación.

Luciana Nogueira, la viuda de Evaldo Rosa dos Santos REUTERS/Sergio Moraes - REUTERS

Los 12 reos militares, que declararán otro día, vieron  por vídeo parte de la audiencia que duró 6h30, en una sala separada, a pedido de los testigos. Nueve de ellos están bajo prisión preventiva, aguardando una decisión del Superior Tribunal Militar (STM) sobre el derecho a permanecer en libertad hasta el fin del proceso.

La secuencia de los hechos relatados por las personas que prestaron declaración  -no todas hablaron en calidad de testigo- corroboran el argumento e la denuncia de que no hubo resistencia por parte  del coche acribillado y de que se produjeron dos secuencias de disparos, una de ellas con el coche de Evaldo ya parado.

Según el Ministerio Público Militar, los militares efectuaron 257 tiros de fusil y pistola durante la operación, de los cuales 62 apuntaron el vehículo en el que se encontraba la familia. De acuerdo con los acusados, confundieron el coche con otro utilizado por delincuentes en un asalto cometido minutos antes.

El abogado de los acusados, Paulo Henrique de Mello, afirmó que la denuncia fue prematura y aún faltan diligencias.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

Lea el artículo original