El ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, relacionó a los cuatro detenidos sospechosos de hackear su teléfono y los de otras autoridades con la publicación de mensajes que indican las interferencias del exjuez en la Operación Lava Jato.
Sin embargo, tal relación no consta en la orden judicial que autorizó las detenciones o en el pedido del fiscal.
En su decisión, el juez Vallisney de Souza Oliveira, del 10º Tribunal Federal de Distrito Federal, señaló que hay "indicios" de que los cuatro investigados "se unieron para violar la confidencialidad telefónica de varias autoridades brasileñas a través de la invasión de la aplicación de mensajería Telegram".
En principio, la orden de detención es de cinco días pero este plazo puede ser prorrogable.
La Policía Federal informó ayer que se identificaron movimientos financieros sospechosos de los implicados. Uno de ellos, Gustavo Santos, transfirió R$ 424 mil entre abril y junio de 2018, con un ingreso mensual de R$ 2.866. Su compañera Suelen, también , transfirió R$ 203.000 de marzo a mayo de 2019, con ingresos mensuales de R$ 2.192.
Glenn Greenwald, fundador del medio digital The Intercept, reitera que recibió la información de fuentes anónimas y asegura que Moro "está tratando cínicamente de explotar estas detenciones para poner en duda la autenticidad del material periodístico".
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA