El presidente Jair Bolsonaro el martes (3) instó a la población a asistir a las festividades del 7 de septiembre vestida de verde y amarillo para "mostrar al mundo que la Amazonia es nuestra".
"Hacemos un llamamiento a cualquier persona que esté en Brasilia, que esté en Río de Janeiro, en São Paulo, para que aparezca de verde y amarillo. Recuerdo que un presidente lo hizo anteriormente y le fue mal. Pero no es nuestro caso. Nuestro caso es Brasil, no es para defenderme o defender a nadie. Es para mostrar al mundo que aquí está Brasil, que la Amazonia es nuestra", dijo Bolsonaro durante una ceremonia en el Palacio de Planalto.
Al decir que en el pasado un mandatario "se equivocó" al hacer un pedido similar, Bolsonaro se refirió al expresidente Fernando Collor de Mello, quien en 1992 animó “a todo Brasil" a salir a las calles con los colores de la bandera nacional. Su pedido tuvo el efecto contrario al esperado por Collor: Y en diferentes ciudades de Brasil, la gente se vistió de negro, en una movilización popular que reforzó el movimiento para su destitución.
"El símbolo más grande que tenemos en Brasil es el verde de la Amazonia", añadió Bolsonaro el martes.
De nuevo, criticó al presidente francés Emmanuel Macron, con quien intercambió acusaciones sobre los incendios en la Amazonia que desencadenaron la crisis de imagen del país tropical a nivel internacional.
Y es que poco antes de la reunión del G7 en Francia a finales de agosto, Macron publicó un mensaje en las redes sociales sobre los incendios en la región amazónica y añadió "nuestra casa se está quemando".
También propuso en la cumbre una discusión sobre un estatuto internacional para la Amazonia, una hipótesis que fue duramente criticada por Bolsonaro.
El representante brasileño acusa a los franceses de amenazar la soberanía del país con su propuesta y evocar la "mentalidad colonialista".
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA