Brasil registró más de 66.000 casos de violencia sexual en 2018, lo que corresponde a más de 180 violaciones al día. Entre las víctimas, el 54% tenían 13 años o menos.
Es el número más alto desde 2009, cuando se hizo un cambio en la tipificación del delito de violación en el Código Penal brasileño. Los datos se desprenden del 13º Anuario de Seguridad Pública, publicado el martes (10) y editado por el Foro Brasileño de Seguridad Pública.
Se recopilaron estadísticas de los departamentos de seguridad de todas las unidades federativas.
El aumento en los casos de violación, cuya mayoría de las víctimas son del sexo femenino (82%), va acompañado de un aumento en otras formas de delitos contra las mujeres, como el feminicidio y la violencia machista. Estos datos siguen una tendencia contraria al del resto de índices de violencia, como los homicidios.
Históricamente, el delito de violación se denuncia poco debido al temor a represalias por parte del agresor, el temor de las víctimas a enfrentarse a un juicio o por vergüenza, y la falta de confianza en las instituciones. "Este fenómeno es común en todo el mundo", dice Samira Bueno, directora ejecutiva del Foro.
Según el informe del Foro, solo el 7,5% de las víctimas de violencia sexual en Brasil lo denuncia a la policía, un porcentaje que va del 16% al 32% en Estados Unidos.
Los datos indican que el 76% de las víctimas tienen algún vínculo con el violador.
Entre los feminicidios, el 89% el asesino es o fue compañero sentimental de la víctima.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA