El 'departamento de la ira' pierde espacio en el Ejecutivo tras la alta desaprobación a Bolsonaro

El búnker ideológico está compuesto por tres asesores, bajo la tutela del concejal Carlos Bolsonaro

Brasília

Dejaron sus huellas dactilares en la destitución de dos ministros de Jair Bolsonaro (PSL), no obstante, el llamado "departamento de la ira" del Planalto ha perdido su liderazgo y protagonismo entre las fuerzas que rodean al mandatario.

La estrategia de radicalización defendida por el grupo, bajo la supervisión del concejal Carlos Bolsonaro (PSC-RJ), viene sufriendo reveses desde que las encuestas mostraron la erosión de la popularidad del presidente.

El búnker ideológico se encuentra en una estancia en el tercer piso del Palacio de Planalto, a pocos pasos de la oficina presidencial.

Tercio Arnaud Tomaz, de 31 años, José Matheus Salles Gomes, de 26, y Mateus Matos Diniz, de 25, llegaron al Gobierno para mantener viva la militancia digital responsable de llevar a Bolsonaro a la presidencia.

Tercio Arnaud Tomaz, assessor de Jair Bolsonaro
Tercio Arnaud Tomaz, asesor de Jair Bolsonaro con el presidente.Foto:nofacebook/tercio arnaud tomaz PQu2RXBmyfnL_P182lIQ - nofacebook/tercio arnaud tomaz

Debido a su estrecha conexión con el hijo 02, el trío fue ganando paulatinamente la confianza del presidente y dictó, en momentos clave, el comportamiento del "mito", nombre referido al presidente hasta el día de hoy y que es utilizado por el sus partidarios

Para los miembros del núcleo moderado, incluida la cúpula militar, parte del aumento de la desaprobación  (38%), señalado por el instituto de encuestas Datafolha, a principios de este mes, se debe a la sucesión de declaraciones polémicas de Bolsonaro. De acuerdo con los uniformados, el mandatario resultó ser la principal víctima de sus ataques.

Fuentes cercanas dicen que en julio,  el ‘departamento’ instó al presidente a embarcarse en una escalada radical, con el objetivo de atraer a sus partidarios más leales. La tesis del grupo ideológico es que no puede abandonar el tono de confrontación y crispación  que han marcado su campaña electoral.

Según declaraciones a Folha, este departamento radical desempeñó un papel decisivo, por ejemplo, en la decisión del presidente de cancelar una reunión con el canciller francés Jean-Yves Le Drian a fines de julio, e incluso, se les atribuye la idea de que Bolsonaro apareciera en una transmisión en directo a través las redes sociales, cuando debía estar con el representante galo.

Al final, el episodio marcó el comienzo de la crisis diplomática con el gobierno francés de Emmanuel Macron.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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