Los más pobres y de entre 35 y 59 años impulsaron la desaprobación al presidente Jair Bolsonaro (PSL), según una encuesta de Datafolha realizada del 29 al 30 de agosto.
El porcentaje que considera malo o pésimo al gobierno ha aumentado en todos los sectores de renta, edad, educación, región y color.
Pero la representatividad de estas dos bandas (aquellas con un ingreso familiar mensual de hasta dos salarios mínimos y con edades comprendidas entre 35 y 59 años) fue decisiva para el aumento general de la desaprobación.
El sondeo indica que en agosto, el 38% de los encuestados consideraba que el gobierno de Bolsonaro era malo o muy malo. El 29% lo calificó como muy bueno o bueno, mientras que el 30% lo consideró regular.
En abril, cuando Datafolha realizó la primera encuesta de evaluación de gobierno, el 30% lo calificó como malo / muy malo, el 32% como muy bueno / bueno y el 33% como regular.
Para aquellos con un ingreso familiar mensual de hasta dos salarios mínimos, la desaprobación aumentó del 34% en abril al 43% en agosto. Esta porción representa el 44% de la población brasileña de 16 años o más.
La desaprobación a Bolsonaro también fue alta entre los 35-44 años y los 45-59 años en la comparación de datos de abril y agosto: ambos segmentos de la población representan el 44% de los brasileños.
El director gerente de Datafolha, Mauro Paulino, interpreta el aumento de la desaprobación en estos dos sectores como resultado de la reforma de pensiones, aprobada por la Cámara en julio. "Hay dos generaciones afectadas directamente por este tema".
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA