El gobierno de Río de Janeiro está investigando si la policía militar irrumpió en el hospital donde la niña Ágatha Vitória Félix, de 8 años, fue internada, con el objetivo de llevarse la bala que finalmente la mató.
La búsqueda del proyectil fue inútil porque el personal médico se negó a entregarlo, según ha publicado la revista Veja.
Poco después de la publicación del reportaje, el gobernador del Estado de Río, Wilson Witzel, declaró que "todo será rigurosamente investigado". "Los culpables serán castigados", escribió en una red social.
Ágatha, de 8 años, se encontraba en el interior de una furgoneta junto a su madre en un barrio del Complexo Alemão, en el norte de Río de Janeiro, el pasado día 20, cuando fue alcanzada por un proyectil de rifle. Tanto la familia como algunos testigos aseguran que las balas salieron del arma de uno de los policías que estaba en el lugar de los hechos. Por su parte, la policía alega que respondieron a los disparos de presuntos agresores.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA