El expresidente de Braskem, José Carlos Grubisich, arrestado en Estados Unidos bajo sospecha de haber recibido financiación ilegal, ya había sido denunciado ante la Fiscalía de Brasil, que, sin embargo, no presentó una denuncia contra él.
La acusación se encuentra en el acuerdo de indulgencia de la compañía, de 2016. Controlado por el grupo Odebrecht, Braskem es una de las empresas petroquímicas más grandes de América.
Si fuera en Brasil, la denuncia contra el ejecutivo pondría en duda el proceso que condenó a 19 años de prisión a Marcelo Odebrecht, expresidente del grupo y del consejo de Braskem.
Acusado de negociar comisiones ilegales de Braskem con Petrobras, Marcelo siempre ha negado su responsabilidad, alegando que los hechos ocurrieron antes de asumir el consejo de administración de la compañía.
Cuando se preguntó a los miembros del equipo de investigación de la Lava Jato, estos dijeron que los acuerdos arrojaron mucha información y que cada país ha desarrollado sus propias líneas de investigación, "que se encuentran en diferentes etapas", según el fiscal jefe Deltan Dallagnol.
La defensa de Grubisich aseguró que le sorprendió el arresto, ya que las sospechas presentadas en Estados Unidos nunca se levantaron en Brasil.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA