Una niña de cinco años murió la madrugada del miércoles víctima de un tiroteo. Kethellen Umbelino de Oliveira Gomes se dirigía a la escuela con su madre cuando fue alcanzada por una bala en el barrio de Realengo, en el oeste de Río de Janeiro, el martes por la tarde (12).
La niña fue trasladada al hospital municipal Albert Schweitzer pero no pudo resistir a las heridas.
David Gabriel Martins do Nascimento, de 17 años, también fue asesinado durante el mismo tiroteo. Los disparos procedían de un automóvil parado en la plaza Cohab.
A última hora de la tarde, la Policía Civil arrestó a Thiago Porto, de 32 años, conocido como Thiago Cabeça, bajo la sospecha de haber participado en el asesinato. Porto forma parte de un grupo paramilitar que opera en la zona.
Contra Thiago ya existían dos órdenes de arresto pendientes, también por un crimen de asesinato. Fue llevado a la Comisaría de Policía de Homicidios de la Capital, que investiga las muertes del martes.
El periódico fue a la escena del crimen y habló con los vecinos de la zona. Estos informaron que David tenía antecedentes penales por robo y fue asesinado por paramilitares de la región de Barata que quieren frenar las ventas de drogas y los robos frecuentes en el área.
Según testimonios, tres hombres vestidos con pasamontañas dispararon seis o siete veces al joven. No obstante, uno de los disparos impactó en Kethellen. La niña es la sexta menor asesinada por disparos de armas de fuego en el estado de Río de Janeiro en lo que va de año.
En septiembre, la muerte de Ágatha Félix, de 8 años, también por una bala perdida, en el Complexo do Alemão, causó enormes repercusiones en todo el país y abrió debates sobre el paquete antiterrorista del ministro Sergio Moro (Justicia).
Asimismo, las muertes por intervención de agentes estatales en Río aumentaron un 18 por ciento de enero a septiembre de este año, en comparación con el mismo período de 2018 (1.183 a 1.402).
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA