La aprobación de la política de seguridad en Río de Janeiro aumentó bajo la gestión del gobernador Wilson Witzel (PSC). Según una encuesta del instituto Datafolha, el porcentaje de residentes de la capital del estado que lo consideran excelente o bueno aumentó del 3% en marzo de 2018 al 15% este mes.
El rechazo a la actuación del gobierno estatal en el área cayó del 85% al 55% en el período. La caída, sin embargo, no impidió que la mayoría de los cariocas continuaran opinando que la política de seguridad del estado es pésima o mala.
El apoyo a las medidas gubernamentales es mayor entre las personas con mayores ingresos familiares, pero es menor entre las mujeres, las más jóvenes y las más educadas. El color del entrevistado o el hecho de vivir en comunidad no influye significativamente en las respuestas.
El sondeo también mostró que 7 de cada 10 residentes de Río se mudarían de la ciudad debido a la violencia si pudieran. El porcentaje disminuyó cuatro puntos porcentuales (dentro del margen de error) desde marzo de 2018, cuando la crisis de seguridad provocó que el entonces presidente Michel Temer (MDB) promulgara la intervención estatal.
Witzel, ex juez federal, se hizo cargo del estado en enero con un discurso duro, a menudo apelando a frases como "matar delincuentes" y "dispararle en la cabeza".
Su política ha estado marcada por el aumento de las operaciones en las favelas, así como por las operaciones policiales que dejaron víctimas mortales.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA