La Oficina del Fiscal Federal en Brasilia informó ayer sobre Glenn Greenwald y otras seis personas acusadas de participar en la obtención y difusión de mensajes de trabajadores de la Operación Lava Jato.
El fundador del medio digital The Intercept Brasil no ha sido previamente investigado ni imputado.
Según el Ministerio Público, la Policía Federal no investigó al periodista tras la decisión del magistrado Gilmar Mendes, de la Corte Suprema Federal.
No obstante, el fiscal Wellington Oliveira entendió que Glenn instruyó a los hackers a eliminar mensajes.
De acuerdo con el fiscal, un mensaje de audio en una computadora incautada demostró "una conducta clara de participación auxiliar en el acto delictivo". La Justicia ahora decidirá si admite a trámite o no la denuncia. Gilmar Mendes entendió la acusación como una afrenta a su decisión.
Glenn y sus abogados describen la actitud del Ministerio Público como un ataque a la libertad de prensa.
A lo largo del día, el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia (DEM-RJ), el magistrado del Supremo Marco Aurélio Mello y las organizaciones de prensa se sumaron a las críticas.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA