Al completar 40 años el lunes (10), el PT busca salir de su período más difícil, tras la Lava Jato, la recesión, la destitución de su última presidente y la detención de su líder.
Para esto, una de las tareas más urgentes, según los líderes del partido escuchados por Folha, es volver a conectar con sectores que han emigrado a la derecha, ya sean liberales o conservadores. Entre ellos, la juventud.
"El principal desafío del PT es reconectar con partes de la clase trabajadora y los jóvenes que migraron a otro proyecto político en 2018", dice Bonavides.
"La cuestión de la renovación es dramática para nosotros. El PT es un partido que ha envejecido", dice Gilberto Carvalho, de 69 años, ex jefe de gabinete de Luiz Inácio Lula da Silva en la Presidencia y una de las figuras históricas de la agrupación.
Lo que permanece sin cambios en el seno del partido es la deferencia a Lula y la incuestionable defensa de su candidatura presidencial.
Después de un largo período en el que se ha visto acorralado, por la Operación Lava Jato y los escándalos que afectaron directamente a la figura de su mayor líder, el partido parece haber recuperado cierta confianza en sí mismo.
La filtración de los mensajes de las autoridades de la Lava Jato, la excarcelación del expresidente y los errores políticos del gobierno de Jair Bolsonaro han animado a los miembros del PT a gritar "Lula 2022", pese a todos las demandas que enfrenta.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA